Saturday

en el templo...

Cuando me estoy quitando las botas para entrar al templo, me sorprenden unas voces infantiles que provienen del interior:

- ¡Uno a uno!

Efectivamente, hay tres niños jugando al fútbol dentro de un templo budista (!!)
También hay un hombre de treinta y tantos años sentado en el suelo y leyendo un libro de una estantería llena de textos clásicos del budismo.

Me hago con un cojín, lo pongo en el suelo y hago unas cuantas prstraciones. Después, en la postura del loto- o lo más parecido que me permite mi cuerpo sedentario- me pongo a meditar.

- ¿Qué, meditando?

Es el hombre de treinta y tantos, que ha dejado el libro atraído por mis posturas, probablemente no muy ortodoxas.


Se sienta junto a mí y me empieza a hablar de estoy y de aquello. Me recomienda una web donde puedo aprender las posturas correctas de meditación y rezo...

- ¡Dos a uno...!

El balón alcanza la parte del templo donde estamos sentados charlando, a escasos metros del altar.

"Buda, majo, te tengo que dejar; nos vemos.", es el final inesperado de mi plegaria.

- Si tienes tiempo, te empiezo a enseñar ahora un poco.

- La verdad es que me tengo que ir, pero como me quedo con tu tarjeta...

- Sí, dame un toque otro día.

Por el camino, la conversación va fluyendo espontáneamente del Dharma y el Shanga al Manchester United-Barcelona, Pak Yisong y Fernando Torres...

Título: "cosas que le pueden pasar a uno en un templo".

;D

2 comments:

Anonymous said...

Ufff que buena historia, parece subreal... vives como en un cuento mágico... Gracias por compartir tus experiencias de Coreaosidades...

Anonymous said...

Gracias por compartir las autenticas Coresidades...